Peluquería extrema







Es admirable la paciencia que tienen estos perros para aguantar las horas y horas de cepillo y, por supuesto, los peluqueros, que los convierten en auténticas obras maestras del estilismo. Este género de peluquería canina se conoce como Creative Dog Grooming y tiene muchísimos adeptos, especialistas y hasta concursos, aunque, cualquiera que tenga un perro que se preste y unas ciertas dosis de creatividad puede dedicarse a ello. Existe en el mercado una amplia gama de productos para utilizar:  tintes de colores, maquillaje para espectáculo, glitter, plumas, pompones, flores de plástico, fieltro... Para pegar, siempre pegamento de pestañas o uñas postizas y, para fijar, laca para el cabello... Siempre teniendo en cuenta que si un producto no lo utilizaríamos en nosotros mismos, jamás lo utilizaremos en nuestro perro. Y, por supuesto, un cuaderno para dibujar los alocados bocetos que se vayan pasando por la cabeza.

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